“La traición al proceso: Herrera rompió el crecimiento de Sequeira y dinamitó el camerino” 

Si algo pesa hoy sobre los hombros de Miguel Herrera es la sensación de que abandonó el camino correcto. Después de un inicio prometedor apostando por jóvenes, el entrenador cambió bruscamente el plan y terminó embarcándose en decisiones que desarmaron el proyecto que él mismo había construido. Ese giro inesperado dejó dudas y reclamos profundos en la afición y en el entorno de la Selección.

Uno de los grandes damnificados fue Patrick Sequeira. El guardameta venía mostrando crecimiento, solidez y regularidad, pero su ascenso quedó truncado cuando Herrera decidió marginar ese proceso. A partir de ese momento, se generaron fisuras en un camerino que desde afuera aparentaba estar unido, maduro y completamente comprometido con la clasificación.

Esa ruptura interna no solo afectó la confianza del grupo, sino que dejó expuesta una fractura en la visión deportiva. Hoy, mientras el país analiza lo ocurrido, el cuestionamiento principal es claro: ¿por qué Herrera abandonó el futuro para improvisar en el presente?