El empate ante Guadalupe FC dejó un sabor amargo en el Cartaginés, no solo por el resultado, sino también por el tenso momento vivido entre dos de sus referentes: el capitán Kevin Briceño y el delantero Johan Venegas. Al finalizar el encuentro, ambos jugadores protagonizaron un encontronazo que rápidamente generó comentarios entre la afición y la prensa.

Sin embargo, Venegas fue claro al explicar lo ocurrido y aseguró que la situación no pasó de ser un intercambio propio del carácter competitivo que existe dentro del camerino.

“Venimos con esa mentalidad de que cuando se presentan estas oportunidades hay que aprovecharlas, tenemos determinación de pensar así, tenemos esa hambre de ser campeones, uno tiene esa sangre”, expresó el atacante brumoso.

Venegas añadió que, lejos de ser un signo de división, el altercado refleja el compromiso del grupo y la intensidad con la que enfrentan los desafíos.

“Más bien soy del pensar de que cuando hay un mal resultado y no sucede nada, es un equipo sin sangre, sin actitud. Entonces creo que es bueno, yo que he estado en equipos campeones, estas cosas suceden. Ahora se lo dije a Kevin, es bueno que ocurran; si no pasara nada, ahí sí habría que estar preocupados”, añadió.

El delantero también destacó la importancia de la autocrítica y del liderazgo dentro del plantel, señalando que las diferencias son parte natural de un equipo con ambición.

“Es como dicen, ‘un amigo verdadero siempre te va a decir las cosas de verdad’, las que te gustan y las que no te gustan. El amigo que no te lo dice no es tu verdadero amigo. En ocasiones, cuando a un equipo le va bien, hay que tener mucho cuidado, hay que estar bien atentos, no ser tan permisivos en detalles, eso luego afecta más adelante.”

Con estas declaraciones, Venegas buscó dejar en claro que el incidente con Briceño no pasó de ser un reflejo de la pasión y el compromiso que caracteriza al camerino brumoso, enfocado en corregir errores y mantener viva la ilusión del campeonato.