A pesar de que el Club Sport Cartaginés cayó 2-0 ante el Deportivo Saprissa en la jornada 1 de la Copa Centroamericana, hubo una figura que brilló con luz propia a pesar del resultado adverso: el guardameta Kevin Briceño.
El arquero brumoso fue, sin lugar a dudas, el punto más alto del equipo dirigido por Andrés Carevic. Con más de una decena de intervenciones clave, Briceño evitó que el marcador se convirtiera en una goleada histórica en “La Cueva”.
Desde el arranque del encuentro, Saprissa mostró su superioridad ofensiva, generando múltiples ocasiones de gol. Sin embargo, una y otra vez se toparon con la resistencia férrea de Briceño, quien sacó balones a quemarropa, despejó remates lejanos con reflejos felinos y se mostró seguro por alto y por bajo.
A pesar de los dos goles recibidos el arquero fue ovacionado incluso por algunos aficionados tibaseños que reconocieron su gran actuación. Sus atajadas mantuvieron con vida a un Cartaginés que no logró encontrar claridad en ofensiva, pero que tuvo en su capitán una muestra de carácter, liderazgo y resistencia.
Aunque el marcador final favoreció a Saprissa, el desempeño de Briceño dejó claro que, en medio de un difícil arranque de torneo para el Cartaginés, hay pilares sólidos sobre los que se puede reconstruir el camino.
El próximo reto para los brumosos será levantar cabeza en casa, pero si algo quedó claro en Tibás, es que Kevin Briceño está listo para seguir siendo el bastión defensivo del equipo de la Vieja Metrópoli.
Hace más de 30 días - Fabián Navarro Álvarez