La vergüenza es cuando se hace algo inapropiado, lo de Cartaginés se llama desgracia
Un equipo lleno de tragedias y des éxitos es nuestro Cartaginés
Plagado de muchos problemas, una provincia llena de antígenos en todas las líneas pensables, rivalidad, rencilla, envidia, cerruchismo, inalcanzable la lista de malos hábitos que hay dentro de esta provincia que se ha reflejado a lo largo de muchos años en este club, en medio de muchos inocentes que no se dan cuenta de los papelones detrás de cámaras o de cortinas.
De ahí que ni en juegos nacionales, ni en política, en arte ni en nada brilla Cartago desde hace muchos años.
La Familia Vargas que llega al poder por culpa de todos estos problemas, que dieron al traste con la quiebra del Club, hoy teje su torneo número 10 aproximadamente con el Cartaginés de los cuales 1 ha logrado salir campeón nacional, no hay que ser Pitágoras para entender que la matemática no les está dando buen respaldo en su administración deportiva, pese a que lo han hecho mucho mejor que todas las anteriores en lo administrativo.
Este torneo se suma con uno más de estos sube y bajes, montañas rusas que tenemos que enfrentar. Cuerpo técnico experimental, jugadores tibios y hasta flojos, una dirigencia hermética, todos contra todos y una sola causa perdida.
El detalle es ese, que parámetros tenemos o tiene esta institución para evaluar o evaluarse, realmente muy pocos, casi que cabe el refrán que dice “que quien no ha visto iglesia, en cualquier esquina se persiba” y esto es lo más peligroso.
Para mí el cuestionario que urge deben salir los Vargas a contestarle a la familia Brumosa es el siguiente:
1. ¿Están claros hacer cambios en la gestión deportiva?
2. ¿Qué puede esperar la afición de este equipo en los próximos torneos pese a este último fracaso?
3. ¿Qué planean hacer para recuperar la confianza de su afición?
4. ¿Necesitan ayuda profesional y mejorar su administración?
5. ¿Están dispuestos a hacer cambios en función de unificar al Cartaginés con su gente?
Más vale Señores Vargas que actúen, porque poco a poco este barco se desviará tanto que será tarde para que la afición abandone, la gente quiere y necesita escuchar ideas frescas y visión inteligente.
Pero también ojalá que estos antígenos que tenemos de provincia se acaben, o muchos por estar minando tanto la piedra, sin darse cuenta verán que con todo y el Club se van al precipicio sus propios propósitos.
Cartaginés es un proyecto provincia, solo juntos podemos sacarlo adelante.
Ya no podemos lamentarnos más, necesitamos accionar más y definitivamente aceptar la crítica y tener más autocrítica.
Ya hoy fuimos el pato feo de la fiesta, pase lo que pase nadie va superar el ridículo de cartaginés en este torneo ni la liga perdiendo el torneo superaría este ridículo.
Ya solo queda levantar escombros y trabajar…
Tomado de Campaña Corazón Azul por Cristian Alvarado.
Hace 23 días y 24 horas - Juan Carlos Sanabria