El Club Sport Cartaginés, una institución con una rica historia en el fútbol costarricense, se enfrenta a un desafío significativo con la salida constante de sus jugadores de ligas menores. Jóvenes promesas como Aimar Camacho, quien recientemente se unió a Guadalupe FC, han dejado el club en busca de mayores oportunidades de juego y mejores condiciones económicas. Camacho, quien ha estado con el Cartaginés desde los 15 años, expresó que aunque tuvo la oportunidad de entrenar con el primer equipo, la falta de minutos y apoyo económico lo llevaron a tomar la difícil decisión de buscar nuevos horizontes.
La historia de Camacho refleja un problema sistémico dentro del club, donde la falta de minutos de juego y el apoyo financiero adecuado están empujando a los talentos emergentes a buscar otras opciones. *Me fui del Cartaginés ya que no estaba sumando muchos minutos y económicamente no me estaban ayudando*, comentó Camacho, quien ahora está teniendo un buen desempeño en Guadalupe FC. Este éxodo no solo debilita al equipo en el corto plazo, sino que también plantea preguntas sobre el desarrollo a largo plazo de los jugadores jóvenes dentro del club.
Para abordar esta problemática, es crucial que el Cartaginés implemente estrategias efectivas que aseguren la retención y el desarrollo de sus talentos juveniles. Aquí se presentan tres posibles soluciones:
Estas medidas no solo ayudarán a retener a los talentos emergentes, sino que también fortalecerán la estructura del club a largo plazo, asegurando que el Cartaginés siga siendo una cantera prolífica de futbolistas en Costa Rica
Hace más de 30 días - Juan Carlos Sanabria