Analisis exhaustivo de la goleada de la Sele

Sin duda, el partido de la selección nacional de Costa Rica la noche de ayer fue uno de los peores encuentros en cuanto a rendimiento, historia e importancia se refiere. Desde la alineación, las cosas no se veían bien, dejando en la banca a jugadores como Julio Cascante, Francisco Calvo, Bryan Oviedo, Carlos Mora, entre otros, que han sido titulares y legionarios, respectivamente.

El partido fue muy difícil desde el inicio, un combinado panameño que viene con un proceso ininterrumpido de la mano del técnico Thomas Christiansen, con jugadores como Carrasquilla y Godoy que hacen la diferencia, juegan al toque de balón y son desequilibrantes por las bandas cuando juegan en conjunto. Por el otro lado, una selección de Costa Rica que arrastra una de sus rachas más negativas de la historia, con procesos inconclusos tras el despido del señor Luis Fernando Suárez y apenas tres entrenamientos con nuestro nuevo estratega Gustavo Alfaro. Lo cual siento que lo más acertado era que este encuentro de vital importancia lo dirigiera el señor Claudio Vivas, quien venía ejerciendo su labor como técnico interino.

Lo cierto es que la selección no encontró lugar, las pocas oportunidades no tuvieron tanto peligro, como las de Panamá que sí aprovecharon. Jugadores como Kevin Chamorro, a quien le falta más madurez bajo el arco nacional, Arboine a quien el encuentro le pesó y la *cueva* le jugó en contra, Brandon Aguilera con muchos pases errados y en uno de ellos cae en gol contrario, Ugalde lento a la marca pero intentó hacer lo que pudo junto a Joel Campbell.

Un Ricardo Saprissa que ya no pesa, que se volcó en contra de Costa Rica, dándole la espalda, gritando el humillante *olé* en contra, abucheando jugadores y hasta olvidándose de los colores y haciendo cánticos saprisistas. Todo fue una decepción hasta la afición; por más razones y argumentos, no hay por qué darle la espalda a la selección, mucho menos humillarla en su propia casa. No hay excusa que valga para el ridículo que le hicimos pasar a nuestro país en un encuentro internacional.

Ya no hay tiempo, la vuelta se juega el lunes, y el señor Alfaro deberá revertir las cosas y hacer que los jugadores se sienten las responsabilidades para lograr ganar el encuentro o, al menos, tener una buena participación para lavarse la cara, sabiendo que el equipo panameño viene haciendo muy bien las cosas. Felicidades por el triunfo, hermanos panameños.

Mucho que aprender en este nuevo proceso, y no solo para jugadores y cuerpo técnico, sino también para la afición, porque no es solo ir al estadio a apoyar; es representar a Costa Rica y darlo todo hasta el último minuto.


Hace más de 30 días - Kevin Jiménez Durán

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