Este martes se escribió una nueva página en la historia del fútbol: Uzbekistán logró clasificarse por primera vez a una Copa del Mundo de la FIFA.

Los *Lobos Blancos* sellaron su boleto tras empatar sin goles ante Emiratos Árabes Unidos en un duelo correspondiente a la penúltima jornada de las Eliminatorias Asiáticas. Con este resultado, el combinado uzbeko alcanzó los 18 puntos y aseguró su lugar en el Mundial, a falta de una fecha para el cierre del grupo.

El equipo dirigido por Srecko Katanec y liderado en el campo por el defensor del Manchester City, Abdukodir Khusanov alcanza así su primera clasificación a una cita mundialista absoluta, luego de varias participaciones destacadas en torneos juveniles.

Con este logro, Uzbekistán se convierte en la segunda exrepública soviética (sin contar a Rusia) en llegar a una Copa del Mundo, siguiendo los pasos de Ucrania, que debutó en Alemania 2006.

La clasificación representa una revancha histórica para los uzbekos. Su intento más cercano se dio en el camino a Rusia 2018, cuando quedaron fuera del repechaje por diferencia de goles. En ese entonces, compartían el Grupo A con potencias como Irán y Corea del Sur, y finalizaron cuartos con 13 puntos, a solo uno de Siria, que accedió al repechaje con +1 en diferencia de goles, mientras Uzbekistán terminó con -1.

Ahora, 35 años después de su última participación mundialista bajo la bandera de la Unión Soviética, los *Lobos Blancos* emprenderán un nuevo viaje: su debut absoluto en un Mundial como nación independiente, en suelo norteamericano.

Uzbekistán se une así a Irán, Corea del Sur, Japón, Jordania, Argentina, Nueva Zelanda y los tres países anfitriones (Canadá, México y Estados Unidos) como las selecciones ya clasificadas al próximo Mundial.