La emoción del fútbol no conoce de distancias ni de tiempo, y así lo demuestra un aficionado del Club Sport Cartaginés que, tras nueve años de vivir fuera del país, regresó con el corazón rebosante de alegría para apoyar a su amado equipo.

Con los sentimientos a flor de piel, el seguidor brumoso no dudó en correr desde su casa hasta el Estadio José Rafael “Fello” Meza para adquirir una entrada y una camiseta del club que lleva en el alma. “Qué lindo es ser Cartaginés, en serio”, expresó con orgullo y emoción, mientras compartía su historia con otros seguidores en redes sociales.

Este gesto se ha convertido en símbolo del amor incondicional por los colores azul y blanco. En medio del ambiente previo al partido, su mensaje ha encendido una chispa de optimismo entre la afición: “Hagamos cadena de buena vibra y empeñémonos en ganar esto desde ya. ¡Buenas vibras, Cartagos!”

La comunidad brumosa se ha unido a este llamado, recordando que la pasión por el Cartaginés no solo se vive en las gradas, sino también en el corazón de quienes, sin importar dónde estén, siempre llevan al club consigo.