Después del pánico porteño

Como debe ser y como lo dicta la justicia, a nuestros amiguitos del pacífico les apagaron la fiesta, les frustraron el asalto, les apagaron la velita, les cerraron el portón y los dejaron en ridículo mediático como bien merecido lo tenía esa dirigencia. 

Cuando hay mala fe, el Karma se encarga de poner las cosas en su debido lugar, ahora sí tendrán que jugar el partido, tendrán que hacer la labor en la cancha y ya veremos quién tenía que reír al último. 

A ese seudo periodista porteño, que dedicó gran parte de su tiempo acusando falsamente a la administración Vargas y queriendo manchar a nuestra casa y escudo, carboneando a los Tigo Sport y demás medios afines, Dios le bendiga y siga así de cochino que muy largo va llegar su equipo con argumentos tan mediocres. 

Mañana estoy seguro que vendrán los “Perros a ladrar” como diría Quijote, pero que sigan ladrando que así como hoy les pegaron el puertazo, así mismo se lo van a seguir llevando, porque hay jurisprudencia y Cartaginés no hizo más que abocarse a lo que es. 

Colorin colorado en Marzo todos a comer pescado