Costa Rica afrontaba la tercera fecha de la eliminatoria con el seleccionado caribeño, la presión era gigantesca para los jugadores nacionales luego de no producir buenas sensaciones en las fechas anteriores.

Con la rebaja de precios en las entradas para este encuentro, la selección nacional tenía una gran oportunidad de colocarse en un puesto importante de la tabla general en el octogonal. Dicho esto, el primer paso se cumplió, pues la afición respaldaba llenando todo lo disponible por la federación.

El juego iniciaba y rápidamente Jimmy Marín marcaba el primer tanto nacional, una cara distinta se notaba y, obviamente se preveía una increíble noche. Sin embargo, conforme pasaban los minutos, el panorama se oscurecía recurrentemente, Jamaica generaba peligro y no se visualizaba una tranquilidad en los jugadores patrios hasta el pitazo final de la primera mitad.

La segunda parte fue más de lo mismo, tanto así, que el rival empataba el encuentro en el primer minuto del segundo tiempo. A partir de ese momento todo fue horroroso, una selección sin ideas, pocas ocasiones clara y más inoperancia en ataque que en los partidos anteriores, y eso que fueron deficientes de igual manera.

El encuentro terminó, la tricolor no le pudo ganar a Jamaica y por rendimiento deportivo, el mundial de Catar está muy lejos de nuestro alcance.