La selección nacional enfrentaba al combinado de Surinam en la ante sala de un encuentro que podría definir un pase costarricense a la segunda fase de la Copa Oro. Continuar observando el proceso del entrenador Suárez en la tricolor, era el principal sentir de los aficionados previo al inicio de los 90 minutos.

El inicio de los primeros 45 minutos mostraban una cara diferente de lo que se preveía del encuentro, pues el país sudamericano era el que manejaba la posesión de balón y provocaba más peligro en el área costarricense, sin embargo, conforme pasaban los minutos Costa Rica empezaba a mostrar un poco más de confianza y soltura en el terreno de juego.

Los minutos transcurrían y el balón iba de un lado para otro, los ticos no encontraban la fórmula de controlar el partido y ponerse por delante. Sucesivamente pasaron los minutos hasta que llego el final del primer tiempo, ninguno de los dos se hacían daño en Florida.

Para el segundo tiempo, Costa Rica estaba obligada a cambiar el estilo de juego, sin duda alguna, la primera mitad no fue buena y eso estaba claro en los jugadores y cuerpo técnico. Y conforme pasaban minutos sucedía, más dinamismo, ímpetu y coraje se visualizaba en los jugadores ticos, no obstante, los surinamés necesitaban una victoria para seguir con vida en el campeonato y, precisamente fue lo que hicieron, pues al minuto 52, Gleofilo Vlijter, anotaba el 1-0 del partido. Sorpresa en los nacionales, algarabía en el rival.

Ese gol fue clave, los costarricenses debían reaccionar lo más pronto posible, tan pronto que Joel Campbell colocó el empate un minuto después y Celso Borges la parcial victoria dos minutos luego, esto devolvía la tranquilidad en el combinado tricolor que continuaba mejorando en cancha.

Los números fríos afirman que la alegría rival duró 360 segundos solamente, dos reacciones veloces de la tricolor hicieron apagar toda opción de los colonizados neerlandeses. Así continuó el juego, algunas opciones claras de los dos seleccionados pero sin concretarse hasta finalizar el juego con victoria tica.

Surinam fue incómodo para Costa Rica, tal vez más de lo que se percibía, sin embargo, los nacionales con una victoria turbulenta lograron clasificarse a cuartos de final, esperando rival entre Estados Unidos o Canadá.

La selección nacional enfrentaba al combinado de Surinam en la ante sala de un encuentro que podría definir un pase costarricense a la segunda fase de la Copa Oro. Continuar observando el proceso del entrenador Suárez en la tricolor, era el principal sentir de los aficionados previo al inicio de los 90 minutos.

Un hermoso estadio de Orlando albergaba el segundo partido de la Selección de Costa Rica, los nacionales llegaban con una victoria frente a Guadalupe, mientras que los surinamés venían de una derrota contra la selección Jamaicana en el primer encuentro de la fase de grupos.

El inicio de los primeros 45 minutos mostraban una cara diferente de lo que se preveía del encuentro, pues el país sudamericano era el que manejaba la posesión de balón y provocaba más peligro en el área costarricense, sin embargo, conforme pasaban los minutos Costa Rica empezaba a mostrar un poco más de confianza y soltura en el terreno de juego.

Los minutos transcurrían y el balón iba de un lado para otro, los ticos no encontraban la fórmula de controlar el partido y ponerse por delante. Sucesivamente pasaron los minutos hasta que llego el final del primer tiempo, ninguno de los dos se hacían daño en Florida.

Para el segundo tiempo, Costa Rica estaba obligada a cambiar el estilo de juego, sin duda alguna, la primera mitad no fue buena y eso estaba claro en los jugadores y cuerpo técnico. Y conforme pasaban minutos sucedía, más dinamismo, ímpetu y coraje se visualizaba en los jugadores ticos, no obstante, los surinamés necesitaban una victoria para seguir con vida en el campeonato y, precisamente fue lo que hicieron, pues al minuto 52, Gleofilo Vlijter, anotaba el 1-0 del partido. Sorpresa en los nacionales, algarabía en el rival.

Ese gol fue clave, los costarricenses debían reaccionar lo más pronto posible, tan pronto que Joel Campbell colocó el empate un minuto después y Celso Borges la parcial victoria dos minutos luego, esto devolvía la tranquilidad en el combinado tricolor que continuaba mejorando en cancha.

Los números fríos afirman que la alegría rival duró 360 segundos solamente, dos reacciones veloces de la tricolor hicieron apagar toda opción de los colonizados neerlandeses. Así continuó el juego, algunas opciones claras de los dos seleccionados pero sin concretarse hasta finalizar el juego con victoria tica.

Surinam fue incómodo para Costa Rica, tal vez más de lo que se percibía, sin embargo, los nacionales con una victoria turbulenta lograron clasificarse a cuartos de final, esperando rival entre Estados Unidos o Canadá.